Nos
quedamos estupefactos y absortos al ver como se genera la corrupción en los
Gobiernos Provinciales, Municipales y, algunos entes del Estado ecuatoriano,
secuenciado lamentablemente por empleados, dirigentes barriales y su círculo
íntimo; quienes caretucamente se convierten en cómplices, encubridores de la
plata del pueblo a cambio de contratos y otras prebendas.
Los
pocos directivos honestos de los barrios que existen en esta ciudad y
provincia, cansados de caminar durante mucho tiempo solicitando obras para su
sector y sin lograr ser tomados en cuenta en los (POAS), Planes de Obras
Anuales por el Prefecto, Alcalde o dependencias de ministerios, se cansan y no
regresan más, al no ser tomados en cuenta, en resumen son marginados.
Las
autoridades traicionaron a su pueblo, que confió en ellos, porque a inicio de
campaña electoral presentaron su plan de trabajo, ante el Consejo Nacional
Electoral, luego que ganaron, jamás lo cumplieron. En relación a los malos
dirigentes barriales, un gran porcentaje de ellos, se dejan sobornar y terminan
siendo contratistas, traicionando los sentimientos de sus compañeros que los
eligieron considerando que habían hecho una buena elección.
Todo
este toma y dame se viene dando a vista y paciencia de las autoridades de
control como son: Contraloría, Control Social, Participación Ciudadana, quienes
no tienen calidad moral para reclamar o sancionar como manda la Ley por estar
involucrados en la corrupción. ¿Entonces
a quién acudimos para que nos hagan justicia?.
¡Quizás estemos equivocados! y los corruptos sean
los medios de comunicación… o acaso ¿conoce usted
qué existe alguna institución o autoridad sancionada ejemplarmente?. Es
espantoso ver a las autoridades actuar cínicamente, se ríen y sonríen
sarcásticamente como si nada pasara, más bien se burlan de la gente humilde que
claman por lo menos se cumpla con lo ofrecido durante la campaña.
Como
no van a estar tranquilos y confiados, si la vida les ha sonreído ya que nunca
soñaron tener tanto poder político y económico; compran lo que se les viene en
gana, incluso a la misma Justicia (imagínese entonces ¿quién sobre ellos?).
Las
críticas de opinión constructivas y propositivas que algunos medios de
comunicación honestos hacen, son mal vistos, porque les duele que les digan la
verdad, por eso nos tildan de corruptos, pero en fin, lo único que buscamos es
que los dignatarios electos mediante voto popular, cambien la actitud,
prepotente y abusiva en contra de la población, quienes con justa razón claman
servicios en los barrios de la ciudad.
Lamentablemente,
existen barrios sin obras o si lo tienen están mal construidas o paralizadas,
los malos dirigentes se quedan callados por estar sometidos y comprados su
conciencia, esto les obliga a colocarse del lado de quien les da de comer, engañando
a sus compañeros y convirtiéndose en aplaudidores y enemigos de sus ex
compañeros de barrio.
Este
plan macabro (engaño, traición, abuso o no sé qué?) les ha propinado buenos
resultados a las “autoridades” porque al sitio que les asiste inaugurar obras,
llevan el grupo pagado de testaferros y aplaudidores; según se conoce,
algunos hasta son familiares. Por eso es
que en ciertos barrios, o no existen obras o se encuentran paralizadas y
abandonadas por este “secretito” ¿Cómo puede exigirse u obligar a los
contratistas a cumplir o terminar con la obra? Si autoridades electas,
autoridades de control, contratistas y familiares se encuentran involucrados en
este círculo vicioso de la corrupción.