enero 23, 2013

Editorial pag. 2 David contra Goliat



Nadie hace nada para combatir esta oleada de corrupción generada desde el mismo Gobierno Central y secundado por los organismos de Control  del Estado. ¿Quién puede decir algo, a sabiendas que les espera lo peor?.  El gobierno acomodó las leyes a su manera, usó todo el poder económico para mantener su imagen y sus prebendas, desde su ingreso a la presidencia, realizó campañas millonarias pensando en sus diferentes reelecciones, mientras que los demás candidatos disponen de cantidades irrisorias para su campaña.

La campaña electoral arrancó y la publicidad oficial continúa al aire desde hace mucho tiempo atrás, a pesar de todas las críticas opositoras y de los exhortos de la Asamblea y el CNE, el Gobierno no ha parado en su empeño de continuar promocionándose. Los mítines políticos de los sábados, “mal llamado rendición de cuentas al pueblo o enlace sabatino” en los diferentes lugares del país, (Por ahora suspendidos), no eran más  que pura publicidad para las autoridades de Alianza País.
Además de  colocar pancartas, vallas publicitarias y utilizar medios de comunicación incautados como, canales de televisión, prensa escrita y radios; sin contar publicidad en buses y casas de empleados y familiares de estos, contratistas, amigos y simpatizantes, donde se colocan grandes gigantografías de Correa y de su partido político.
Todo esto ocurre a vista y paciencia del Consejo Nacional Electoral, sin que estos hagan nada o se hayan pronunciado al respecto; son múltiples publicidades que el Régimen promueve incesantemente en todos los medios de comunicación para destacar los “logros” en casi 6 años de gobierno. A todo esto se suma las decenas de cadenas nacionales y enlaces sabatinos, en los que el Primer Mandatario ha aprovechado para pedir el apoyo ciudadano; para que la revolución ciudadana siga adelante.
 Al igual que las cadenas presidenciales, las distintas entidades estatales, han emprendido una campaña permanente y masiva para promover al Gobierno. Tan solo en noviembre pasado, los ministerios y Secretarías de Estado difundieron 2.080 cuñas sobre distintos temas, según el informe de Participación Ciudadana. Sin embargo, para CNE este tipo de hechos, no se consideran promoción electoral, porque la campaña arrancó el cuatro de enero.  La Controlaría General del Estado, encargada de velar que no se utilicen los recursos del Estado, como vehículos, presupuestos etc.; no ha dicho esta boca es mía. ¡Que viva la Democracia!.