Nadie hace nada para combatir esta
oleada de corrupción generada desde el mismo Gobierno Central y secundado por
los organismos de Control del Estado.
¿Quién puede decir algo, a sabiendas que les espera lo peor?. El gobierno acomodó las leyes a su manera,
usó todo el poder económico para mantener su imagen y sus prebendas, desde su
ingreso a la presidencia, realizó campañas millonarias pensando en sus
diferentes reelecciones, mientras que los demás candidatos disponen de
cantidades irrisorias para su campaña.
La campaña electoral arrancó y la
publicidad oficial continúa al aire desde hace mucho tiempo atrás, a pesar de
todas las críticas opositoras y de los exhortos de la Asamblea y el CNE, el
Gobierno no ha parado en su empeño de continuar promocionándose. Los mítines
políticos de los sábados, “mal llamado rendición de cuentas al pueblo o enlace
sabatino” en los diferentes lugares del país, (Por ahora suspendidos), no eran
más que pura publicidad para las autoridades
de Alianza País.
Además de colocar pancartas, vallas publicitarias y
utilizar medios de comunicación incautados como, canales de televisión, prensa
escrita y radios; sin contar publicidad en buses y casas de empleados y
familiares de estos, contratistas, amigos y simpatizantes, donde se colocan
grandes gigantografías de Correa y de su partido político.
Todo esto ocurre a vista y paciencia
del Consejo Nacional Electoral, sin que estos hagan nada o se hayan pronunciado
al respecto; son múltiples publicidades que el Régimen promueve incesantemente
en todos los medios de comunicación para destacar los “logros” en casi 6 años
de gobierno. A todo esto se suma las decenas de cadenas nacionales y enlaces
sabatinos, en los que el Primer Mandatario ha aprovechado para pedir el apoyo
ciudadano; para que la revolución ciudadana siga adelante.
Al igual que las cadenas presidenciales, las
distintas entidades estatales, han emprendido una campaña permanente y masiva
para promover al Gobierno. Tan solo en noviembre pasado, los ministerios y
Secretarías de Estado difundieron 2.080 cuñas sobre distintos temas, según el
informe de Participación Ciudadana. Sin embargo, para CNE este tipo de hechos,
no se consideran promoción electoral, porque la campaña arrancó el cuatro de
enero. La Controlaría General del
Estado, encargada de velar que no se utilicen los recursos del Estado, como
vehículos, presupuestos etc.; no ha dicho esta boca es mía. ¡Que viva la Democracia!.