LA CORRUPCIÓN
José Cadena L
DIRECTOR- EDITOR
Semanariovocero@hotmail.com
Es una enfermedad muy contagiosa, que se encuentra enquistada en las instituciones del Estado y de nuestra provincia, con mucha pena tenemos que aceptar que ese mal no hemos podido curar, porque si una administración corrupta termina su periodo, viene otra con más ganas de saquear las arcas institucionales; si echamos una mirada la Asamblea Nacional, los Asambleístas electos por sucumbíos, se venden al mejor postor, por ejemplo en las últimas votaciones el Asambleísta Guido Vargas votó con el gobierno y sus colegas le gritaron epítetos e insultos por traicionar la ideología de su partido y a su provincia, por esto Sucumbíos lo critica y manifiestan que se le debería declarar persona NO GRATA, claro que esa posibilidad no está descartada todavía.
Por otro lado el asambleísta Armando Aguilar es acusado por beneficiarse él y su familia, con el trámite de cargos públicos, y más bien por votar en contra de que se cree la Universidad Estatal en Sucumbíos y se la construya en Tena, se lo declaro persona no grata.
Por otro lado la administración municipal de Lago Agrio es un total caos, la corrupción está al más alto nivel, La concejal de minoría Cecibel Paz, denunció una serie de atracos a la población por parte de la administración de Yofre Poma y el grupo de concejales de mayoría; los mismos beneficiarios de las obras municipales denuncian que casi todas las obras están mal, ya sea que los estudios de una misma obra, fueron elaborados dos y hasta tres veces, o que los trabajos se encuentran abandonados.
Esta administración municipal tiene la mayor partida presupuestaria de la historia y nos preguntamos donde está la plata. Aquí no se rinde verdaderas cuentas a la población y la que la han hecho es maquillada, las personas se están cansando de tanta farsa y derroche de los fondos públicos, despilfarro de dinero a diestra y siniestra; por ejemplo a ISAMIS le dan jugosos contratos de más de trece mil dólares, a un canal de televisión y otras dos radios otra cantidad; para que manipulen la información y le hagan creer a la gente que todo está bien; incluso a un empleado de radio sucumbíos le pagan diez mil dólares en un solo mes, solo por hacer un trabajo que bien pueden hacerlo los empleados de la Jefatura de comunicación, que para eso les paga el Estado. Cosas de replay. Lo mismo ocurrió con la Esposa del Asambleísta que cobraba sin hacer nada y otro personaje que grita detrás de un micrófono y que en media hora se lleva la módica cantidad de tres mil dólares. Esto es solamente una muestra y la Contraloría está obligada a investigar y presentar resultados de los casos conocidos públicamente y los que pretenden mantenerlos ocultosLAS CONSULTORAS
Por Lic. Luis Galarza Cadena
Luisgalarzacadena@hotmail.com
LAS CONSULTORAS
Desde luego que la Constitución y las leyes otorgan a los ciudadanos, el derecho de asociarse o agruparse para desarrollar diferentes actividades productivas; pero también es cierto que algunos abusan de estos derechos para perjudicar a los ciudadanos y sobre todo al Estado.
Como siempre hemos dicho que hay honrosas excepciones y entre ellas están algunas Consultoras muy serias, que se han ganado su merecido prestigio, a través del cumplimiento cabal de sus obligaciones contraídas, a través de sus contratos ya sea con los GAD municipales y provinciales, o con el mismo Estado.
Pero de la misma manera hay otras consultoras, que por la mediocridad de su trabajo, las han denominado copia y pega; porque su trabajo consiste en convencer e impresionar a la máxima autoridad de la Institución, lograr que los funcionarios se pongan a las órdenes de ellos y por último que se les entregue toda la información habida y por haber; es decir que se les debe realizar el trabajo, que por ello les pagan, en otras palabras se ganan la plata a “vaca soñada”.
Algunas de ellas envían a una que otra persona para que retiren la información y la lleven a sus lugares de origen: Quito, Guayaquil, Cuenca, Ambato, Ibarra; entre otras. Con el antecedente que por cualquier situación, esa información se mezcla y luego aparecen las incongruencias en los textos, porque incluso algunos las copian hasta con las mismas faltas de ortografía, puntuación y errores. Es decir no cumplen con los cuadros técnicos que les exigen en los Términos de Referencia. Todo lo hacen en el escritorio y no hay trabajo de campo, así como tampoco validan o verifican la información recopilada. Muchos de ellos confunden la coordinación o colaboración, con la obligación de darles haciendo el trabajo.
Esa es la respuesta del porqué sus productos o resultados, de los Estudios contratados, son tan mal realizados, que cuando van al lugar de los hechos, o más bien cuando van a ejecutar una obra, fallan los cálculos y hasta las ubicaciones o coordenadas están mal señaladas; por esta razón es que los contratistas de las obras tienen problemas, como los que se ha señalado reiteradamente en Lago Agrio y otros cantones. Las consultoras no conocen el medio ni tampoco contratan la mano de obra local, en algunos casos incluso cobran por instalar oficinas en los sitios de trabajo y personal administrativo; pero eso jamás ocurre.
Las autoridades deben tomar muy en cuenta al momento de contratar las famosas consultorías, deben asegurarse si en verdad son lo que dicen ser, porque en las ofertas ponen maravillas, pero a la hora de la hora, salen con nada; en esta tarea deben involucrarse los y las Fiscalizadores/as, me refiero a las y los Concejales y Consejeros y los Fiscalizadores de cada Institución; pero hay que estar vigilantes que por favor no se pongan de parte de la contratista, sino a lado de la Institución que les paga para que realicen su trabajo y por ende en beneficio del Pueblo.
De todo esto no tienen la culpa las Consultoras, porque como en cualquier negocio, cada quien jala agua para su molino, aquí tienen mucho que ver las autoridades, quienes tienen que dimensionar las cosas, ponerlos en su lugar y sobre todo aclara que se trata de una conveniencia mutua y no es que nos hacen un favor, sino que les han dado la oportunidad de un trabajo, que tienen que desarrollarlo bien, para satisfacción de todos.