noviembre 13, 2015

Editorial: Políticos envenenan a pobladores y causan división

 Miles comerciantes, trabajadores, miembros de Organizaciones Sociales, Agricultores, petroleros y amas de casa; se dieron cita al llamado que lo realizara el Comité Cívico de esta provincia, con la intención de llamar la atención del Gobierno, para que venga a la Amazonía, a escuchar las peticiones formuladas por la comunidad, que ya no aguanta más




Las pocas obras y servicios que esta provincia ha logrado conseguir a través de los años, son el resultado de las intensas e históricas luchas que sus pobladores mantuvieron; soportando garrote, gas, bala, incluso pérdidas de vidas humanas; solicitando a los gobiernos de turno, lo que por ley nos corresponde.
Hay que recordar, que en aquella época, las autoridades provinciales de Orellana y Sucumbíos, se organizaron y  conformaron en Asamblea Biprovincial, compuesta y respaldada por habitantes y autoridades de las dos hermanas provincias. Así fue como se integró este valeroso grupo de ciudadanos, quienes lograron grandes objetivos.
Lamentablemente y a decir de la ciudadanía, el actual Prefecto de Sucumbíos, no goza de liderazgo ni credibilidad popular y jamás quiso unirse para reactivar  la Asamblea Biprovincial, a pesar de haber sido invitado a conformar un gran frente entre las dos provincias amazónicas; la idea era de que unidos somos más y reclamar las obras que el Estado nos adeuda, pero la falta de liderazgo nos tiene perjudicados.
Divide y reinarás, es el refrán que el Gobierno está poniendo en práctica en Sucumbíos y para ello practican el doble discurso y ponen a personas encargadas de difamar, a través de las redes sociales, el buen nombre de las Autoridades; quienes han cometido el único delito,  de buscar la forma de paliar la crisis económica, que viene padeciendo esta provincia.
La razón no pide fuerza, lamentablemente nuestras autoridades no tienen la capacidad de gestionar, ocasión que es aprovechada por el Gobierno, para desmentir, confundirnos y dividirnos, señalando que en la Amazonía; es donde más se ha invertido.
La verdad, si existen algunas inversiones, pero retrasadas o paralizadas como elefantes blancos, lo que no se entiende, es porqué sus costos se duplican o triplican, si están paralizadas durante años. ¡Pero para el Gobierno son obras del milenio!
En Sucumbíos, la población se cansó y se conformó en Comité Cívico, donde miles de ciudadanos desfilaron en una marcha pacífica, para reclamar sus derechos, mientras que las autoridades locales, pertenecientes al Ejecutivo, minimizaron el evento.
Lo que no se entiende, es porqué le mienten a la gente, que se socializará, que se tendrán que reunir en Quito; cuando todos conocemos que esto es una farsa y una forma de engañar a la población; con tal de detenerlos para que no reclamen sus derechos.
Lo que se pide no es un regalo, son obras de compensación que quedaron relegadas por daños ecológicos causados por las petroleras, a nuestra fauna, flora, ecología y la vida misma. Son conquistas de nuestro valeroso pueblo amazónico que hasta la presente fecha, no se cumplen.