La crisis en Sucumbíos
ha golpeado por partida doble a sus habitantes. A los retrasos en los
pagos de las contratistas de Petroamazonas por el derrumbe del precio
del barril de crudo se ha sumado la fuerte devaluación del peso
colombiano.
Las dificultades en los dos principales sectores de los que vive la
provincia -petróleo y comercio- han llevado al desempleo a unas 5 000
personas en Sucumbíos, según estimaciones del Municipio de Nueva Loja,
en los últimos seis meses.
En el principal triángulo comercial de Lago Agrio, conformado por las
avenidas Amazonas, Quito y 12 de Febrero, en el centro de la urbe, se
observan tiendas de ropa y electrodomésticos que ofrecen hasta el 50% de
descuento y no precisamente por el Black Friday. El tema ya lleva
varios meses.
Pese a las ofertas, el miércoles pasado al mediodía los locales estaban
vacíos. Entre ellos, la tienda de acabados para la construcción de
Hernán Macas, quien este año tuvo que reducir su nómina de 27 a 14
empleados. Para el 2016 tendrá que despedir a cuatro más.
La razón es simple. Las ventas han caído un 60% respecto al 2014 porque
los mismos productos cuestan la mitad en la población de La Hormiga, en
Colombia, a una hora de Lago Agrio. La cotización de la moneda
colombiana pasó de unos 1 870 pesos por dólar en julio del 2014 a 3 100
pesos por dólar hasta la semana pasada, según el Banco Central de
Colombia.
La situación llevó a Macas y otro grupo de comerciantes y productores de
Lago Agrio a conformar el Comité Cívico para la Defensa Económica de
Sucumbíos, que pide con urgencia la implementación de la canasta
comercial para comprar hasta USD 10 000 mensuales en el lado colombiano y
vender los productos a precios competitivos en Ecuador.
Macas indica que el ofrecimiento del Gobierno de implementar la canasta
aún no se ha concretado y se les ha ofrecido que se hará realidad
después de reunirse con el Ministerio Coordinador de la Producción.
Los comerciantes también piden que se les elimine el anticipo del
Impuesto a la Renta para dinamizar la economía.
Como un efecto dominó, el recorte de ingresos del sector privado se
siente también en los gobiernos seccionales.
Las recaudaciones por el Impuesto Predial y otras tasas han caído el 40%
en lo que va del año, cuenta el alcalde de Lago Agrio, Vincio Vega. Si a
esto se suma el recorte en las transferencias del presupuesto a los
gobiernos seccionales del 12,5% para el 2016, Vega cree que tendrá que
recortar 50 puestos en el Municipio, donde ahora laboran 820 personas.
Para dar un respiro al sector productivo, la Alcaldía redujo el pago de
las patentes y los arriendos en los mercados, pero la medida que espera
es la eliminación de salvaguardias para dinamizar la economía.
La caída de los precios del crudo ha pasado factura al sector de
transporte pesado en Lago Agrio. En la avenida Petrolera, unas diez
volquetas y tráileres permanecían parqueados la tarde de miércoles.
Cecibel Paz, presidenta de la Cámara Provincial de Transporte Pesado de
Sucumbíos, cuenta que a 16 compañías que forman parte del gremio, los
contratistas de Petroamazonas les deben USD 500 000 desde hace ocho
meses.
Fabián Gómez adquirió dos tráileres a crédito y los mantiene parqueados
en el patio de su casa porque no tiene trabajo. Las cuentas por cobrar a
sus clientes suman USD 30 000.
Frente a las volquetas, en el sector de La Circunvalación, 10 pequeñas
retroexcavadoras también permanecían paradas la tarde del miércoles.
Walter Ramírez es propietario de una de estas maquinarias y cuenta que
los días pasan y no hay trabajo. Los contratistas petroleros le deben
USD 12 000 desde hace dos meses.
Otro caso similar es el de Juan Carlos López, quien está vendiendo una
propiedad donde antes soldaba maquinaria para campos petroleros. Con esa
venta busca cubrir una deuda de USD 360 000 con el SRI, debido a los
impuestos generados por facturas que contratistas de Petroamazonas no
han cancelado por más de USD 500 000.
Pero el problema no se limita a Lago Agrio. En el cantón Shushufindi
también hay decenas de proveedores impagos.
Vicente Mesa que no ha podido cobrar alrededor de USD
50 000 desde septiembre por un servicio de catering para Cemeg,
contratista de Petroamazonas. A su vez Mesa debe
USD 43 000 a sus proveedores.
En puerto Providencia, a las orillas del río Napo, a una hora de
Shushufindi, Roberto Da Silva espera que Petroamazonas le pague USD 3
millones por la provisión de material pétreo y transporte de maquinarias
para los bloques 31 y 43.
Los trabajos en puerto Providencia, una obra para conectar al país con
Manaos, en Brasil, casi no han avanzado en los ultimos dos meses por
falta de pagos de la estatal Hidroequinoccio, dice Da Silva. Este Diario
pidió el viernes pasado la versión de la firma pero no tuvo respuesta.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/actualidad/petroleo-pesocolombiano-crisis-sucumbios-economia.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com
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La crisis en Sucumbíos ha golpeado por partida doble a sus habitantes. A
los retrasos en los pagos de las contratistas de Petroamazonas por el
derrumbe del precio del barril de crudo se ha sumado la fuerte
devaluación del peso colombiano.
Las dificultades en los dos principales sectores de los que vive la
provincia -petróleo y comercio- han llevado al desempleo a unas 5 000
personas en Sucumbíos, según estimaciones del Municipio de Nueva Loja,
en los últimos seis meses.
En el principal triángulo comercial de Lago Agrio, conformado por las
avenidas Amazonas, Quito y 12 de Febrero, en el centro de la urbe, se
observan tiendas de ropa y electrodomésticos que ofrecen hasta el 50% de
descuento y no precisamente por el Black Friday. El tema ya lleva
varios meses.
Pese a las ofertas, el miércoles pasado al mediodía los locales estaban
vacíos. Entre ellos, la tienda de acabados para la construcción de
Hernán Macas, quien este año tuvo que reducir su nómina de 27 a 14
empleados. Para el 2016 tendrá que despedir a cuatro más.
La razón es simple. Las ventas han caído un 60% respecto al 2014 porque
los mismos productos cuestan la mitad en la población de La Hormiga, en
Colombia, a una hora de Lago Agrio. La cotización de la moneda
colombiana pasó de unos 1 870 pesos por dólar en julio del 2014 a 3 100
pesos por dólar hasta la semana pasada, según el Banco Central de
Colombia.
La situación llevó a Macas y otro grupo de comerciantes y productores
de Lago Agrio a conformar el Comité Cívico para la Defensa Económica de
Sucumbíos, que pide con urgencia la implementación de la canasta
comercial para comprar hasta USD 10 000 mensuales en el lado colombiano y
vender los productos a precios competitivos en Ecuador
El Comercio